Museo del mimbre
Paradero turístico
2022
José María Zarroca
Paradero turístico
2022
José María Zarroca
El museo del Mimbre en Tapijulapa (Tabasco, México) es un espacio de encuentro entre la población local y sus visitantes, donde el ecosistema circundante se convierte en protagonista. El proyecto reinterpreta el tradicional “arco de bienvenida” como principio rector del diseño.
El arco se concibe como un sistema de cubiertas sostenido por estructuras de bambú que soportan paneles de mimbre, un tejido artesanal característico de la zona. Este enfoque celebra la tradición local y fortalece la identidad del nuevo espacio público, integrando a artesanos de la comunidad en su construcción.
Históricamente, el sitio ha servido como punto de partida para peregrinaciones, ferias y bailes comunitarios. El programa arquitectónico responde a las necesidades de la comunidad y de los visitantes, incorporando una clínica de primeros auxilios, áreas de exposición y galería, un foro y plaza al aire libre, una cafetería y un jardín.
La accesibilidad universal fue prioritaria: todo el museo de sitio se conecta mediante dos rampas accesibles para sillas de ruedas, que conforman el sistema de circulación principal y permiten que los techos sean transitables, integrando plenamente el museo al recorrido público.
El arco se concibe como un sistema de cubiertas sostenido por estructuras de bambú que soportan paneles de mimbre, un tejido artesanal característico de la zona. Este enfoque celebra la tradición local y fortalece la identidad del nuevo espacio público, integrando a artesanos de la comunidad en su construcción.
Históricamente, el sitio ha servido como punto de partida para peregrinaciones, ferias y bailes comunitarios. El programa arquitectónico responde a las necesidades de la comunidad y de los visitantes, incorporando una clínica de primeros auxilios, áreas de exposición y galería, un foro y plaza al aire libre, una cafetería y un jardín.
La accesibilidad universal fue prioritaria: todo el museo de sitio se conecta mediante dos rampas accesibles para sillas de ruedas, que conforman el sistema de circulación principal y permiten que los techos sean transitables, integrando plenamente el museo al recorrido público.
Museo del mimbre
Paradero turístico
2022
Paradero turístico
2022
José María Zarroca
El museo del Mimbre en Tapijulapa (Tabasco, México) es un espacio de encuentro entre la población local y sus visitantes, donde el ecosistema circundante se convierte en protagonista. El proyecto reinterpreta el tradicional “arco de bienvenida” como principio rector del diseño.
El arco se concibe como un sistema de cubiertas sostenido por estructuras de bambú que soportan paneles de mimbre, un tejido artesanal característico de la zona. Este enfoque celebra la tradición local y fortalece la identidad del nuevo espacio público, integrando a artesanos de la comunidad en su construcción.
Históricamente, el sitio ha servido como punto de partida para peregrinaciones, ferias y bailes comunitarios. El programa arquitectónico responde a las necesidades de la comunidad y de los visitantes, incorporando una clínica de primeros auxilios, áreas de exposición y galería, un foro y plaza al aire libre, una cafetería y un jardín.
La accesibilidad universal fue prioritaria: todo el museo de sitio se conecta mediante dos rampas accesibles para sillas de ruedas, que conforman el sistema de circulación principal y permiten que los techos sean transitables, integrando plenamente el museo al recorrido público.
El arco se concibe como un sistema de cubiertas sostenido por estructuras de bambú que soportan paneles de mimbre, un tejido artesanal característico de la zona. Este enfoque celebra la tradición local y fortalece la identidad del nuevo espacio público, integrando a artesanos de la comunidad en su construcción.
Históricamente, el sitio ha servido como punto de partida para peregrinaciones, ferias y bailes comunitarios. El programa arquitectónico responde a las necesidades de la comunidad y de los visitantes, incorporando una clínica de primeros auxilios, áreas de exposición y galería, un foro y plaza al aire libre, una cafetería y un jardín.
La accesibilidad universal fue prioritaria: todo el museo de sitio se conecta mediante dos rampas accesibles para sillas de ruedas, que conforman el sistema de circulación principal y permiten que los techos sean transitables, integrando plenamente el museo al recorrido público.